RESUMEN:”Vuelvo a la base tras el conflicto en Lota Persei”
Desayunando en Njikan, recibo un mensaje en mi bandeja de un antiguo compañero. Marco Massetti estuvo bajo mis órdenes en los "Vulkan lynxs" y ahora es asesor de seguridad de una compañía en Ross 310. Me pide mi ayuda para un conflicto local. Cojo la Scalpel y realizó los tres saltos necesarios para llegar.
Según aterrizó veo que Marco está esperando en el control de pasajeros. Lo recordaba más joven y delgado.
- Buenos días pensaba que Marco iba a venir en persona pero veo que ha mandado a su padre.- Nos abrazamos emotivamente.
- Los años y la vida relajada no perdonan Sak. Me alegro de verte y de que hayas venido.-
Mi antiguo compañero me lleva a las oficinas de Ross 310 Natural Services en Morey Port donde me atiende el Vicepresidente Hobert Mathis desde su costoso sillón de cuero natural de su despacho.
Desayunando en Njikan, recibo un mensaje en mi bandeja de un antiguo compañero. Marco Massetti estuvo bajo mis órdenes en los "Vulkan lynxs" y ahora es asesor de seguridad de una compañía en Ross 310. Me pide mi ayuda para un conflicto local. Cojo la Scalpel y realizó los tres saltos necesarios para llegar.
Según aterrizó veo que Marco está esperando en el control de pasajeros. Lo recordaba más joven y delgado.
- Buenos días pensaba que Marco iba a venir en persona pero veo que ha mandado a su padre.- Nos abrazamos emotivamente.
- Los años y la vida relajada no perdonan Sak. Me alegro de verte y de que hayas venido.-
Mi antiguo compañero me lleva a las oficinas de Ross 310 Natural Services en Morey Port donde me atiende el Vicepresidente Hobert Mathis desde su costoso sillón de cuero natural de su despacho.
- Verá comandante, la situación actual es muy delicada y nos ha llevado a tomar medidas extremas. Hace una semana una nave de Ross 310 Cartel atacó y destruyó uno de nuestros correos robando varias muestras comerciales entre las que se encontraba los datos de una patente que íbamos a registrar. Hace dos días, nuestro contacto en la oficina de patentes nos alertó sobre la propuesta de Ross 310 Cartel de patentar nuestro trabajo como propio por lo que presentamos una denuncia ante las autoridades del sistema. Pero el juez amparado por la viejas leyes navales de la marina mercante; que dicen que quien encuentra algo en el mar se lo queda como propio, desestimó nuestra denuncia. Hemos recurrido pero ante la posibilidad de perder la patente hemos iniciado un conflicto bélico entre las dos corporaciones.-
- Entiendo ya lo he visto otras veces. Van a destruir sistemáticamente sus naves para que pierdan sus activos, tengan que comprar o subcontratar más naves y pilotos; y cuando no tengan liquidez para pagar sueldos.-
- Cuando estén ahogados económicamente les compraremos la patente por una miseria.- Dice Mathis sin perder la seriedad.
- ¿Y porqué no se la compran directamente y se ahorran el baño de sangre?-
- ¡Porque la patente es nuestra y nos la han arrebatado de forma violenta!- El vicepresidente se levanta y golpea el puño sobre la mesa. - ¡Queremos recuperarla y humillarlos cueste lo que cueste!-
Mathis respira hondo y se tranquiliza. - Miré comandante estamos dispuestos a pagarle el doble e incluso el triple si hiciera falta por cada nave que destruya. ¿Entendido?-
- ¡Delo por hecho, Señor Mathis!- Le doy un fuerte apretón de manos y salgo del despacho.
Massetti me para y me coge del brazo. - Entiende que esta gente esté tan nerviosa. La patente supone millones de créditos que ya han prometido mediante acuerdos militares y si no la tienen las indemnizaciones les arruinan.-
- Lo entiendo Marco, para momentos así nos entrenaron. ¿Vas a ser mi ala durante el combate?-
- Lo siento Sak pero no quiero que me relacionen con todo esto.- Mientras hace una mueca de preocupación.
No me lo dice, pero creo que no quiere que lo relacionen conmigo. Vuelvo a la Scalpel y reviso en Galnet la situación en el sistema.
- Entiendo ya lo he visto otras veces. Van a destruir sistemáticamente sus naves para que pierdan sus activos, tengan que comprar o subcontratar más naves y pilotos; y cuando no tengan liquidez para pagar sueldos.-
- Cuando estén ahogados económicamente les compraremos la patente por una miseria.- Dice Mathis sin perder la seriedad.
- ¿Y porqué no se la compran directamente y se ahorran el baño de sangre?-
- ¡Porque la patente es nuestra y nos la han arrebatado de forma violenta!- El vicepresidente se levanta y golpea el puño sobre la mesa. - ¡Queremos recuperarla y humillarlos cueste lo que cueste!-
Mathis respira hondo y se tranquiliza. - Miré comandante estamos dispuestos a pagarle el doble e incluso el triple si hiciera falta por cada nave que destruya. ¿Entendido?-
- ¡Delo por hecho, Señor Mathis!- Le doy un fuerte apretón de manos y salgo del despacho.
Massetti me para y me coge del brazo. - Entiende que esta gente esté tan nerviosa. La patente supone millones de créditos que ya han prometido mediante acuerdos militares y si no la tienen las indemnizaciones les arruinan.-
- Lo entiendo Marco, para momentos así nos entrenaron. ¿Vas a ser mi ala durante el combate?-
- Lo siento Sak pero no quiero que me relacionen con todo esto.- Mientras hace una mueca de preocupación.
No me lo dice, pero creo que no quiere que lo relacionen conmigo. Vuelvo a la Scalpel y reviso en Galnet la situación en el sistema.