La distancia entre Deciat y Meene no llega a ochenta años luz. Aún así a la type9 le cuesta realizarlos tras el blindaje del motor de salto.

Phoenix Base se ha quedado pequeña ante el aluvión de comandantes que le traen a Ram Tah los datos de las ruinas de los llamados “Guardianes”. Ram Tah recibe en persona a cada piloto y analiza los datos. El antiguo marine no ha olvidado su entrenamiento y cuando alguien trata de pasarle datos
falsos le dice que se acerque a una de sus reliquias y cuando lo tiene cerca, le hace una llave de Kunkey-wan, de la cual es maestro y lo deja noqueado. Esto lo compruebo mientras espero la cola para que me atienda y varios pilotos salen transportados como un fardo por un asistente que me saca dos cabezas.
Al entrar en su despacho el enorme asistente me lanza una mirada feroz pero le sonrío y entro rápidamente. Ram Tah está estirando los músculos, se conserva en plena forma, es un poco más corpulento que yo y todo fibra.
- Hola Ram. ¿El último te ha hecho frente?- le digo mientras sonrío.
- Los años no perdonan, ¿Que se te ofrece? ¿No traerás tú también datos falsos sobre los Guardianes?- Poniéndose en posición de ataque.
- No tranquilo de momento no me ha dado por la Arqueología. Necesito que mejores un par de módulos de mi nave minera.-
- De acuerdo, deja que esté un poco desocupado y lo miro.-
Pasó toda la mañana en la nave esperando la llamada de Ram, mientras aprovecho para ver el estado de las modificaciones. Además de las defensas activas, necesito mejorar la planta de energía, el escudo y los propulsores, estos me preocupan más ya que supone abandonar la Galaxia camino de las Pléyades para ver al Profesor. en mis últimas visitas a la zona, los avistamientos de naves thargoides cada vez son más frecuentes. Dejaré que el seguro de Galactic Logistics cubra con los gastos de un ataque alienígena. Cuando salga de Meene lo que me corre más prisa es encontrar “componentes improvisados” para que Lei Cheung mejore el escudo. Esta modificación tiene que ser de las mejores ya que la Type9 va a necesitar aguantar frente a naves más grandes hasta que pueda escapar.
Ram Tah al final aparece y le indico lo que necesito, aligerar el eyector térmico y blindar el punto de defensa. Desmonta los módulos y se los lleva su taller de trabajo para hacerle las modificaciones necesarias. cuatro horas después vuelve y los conecta, las modificaciones se hacen presentes nada más encender la nave, creo que lo siguiente es mejorar la planta de energía porque comienza a quedarse algo corta. me despido de Ram Tah que me vuelve a recordar que paga muy bien por cualquier dato sobre los guardianes, le digo que en otro momento.
Estando ya en órbita recibo un mensaje de Galnet, hace un par de días descubrieron la Cobra MkIII de John Jameson con la que inoculó el virus micoide de la INRA a una nave thargoide. Esa historia se cuenta en la escuela y los padres se la cuentan a sus hijos. mi primer pensamiento es para la risueña Lori Jameson y esta a su vez pensara en su padre y en su abuelo que buscaron sin éxito la nave. Seguramente la reclame para alejarla de miradas curiosas, aunque la nave puede tener información fundamental para AEGIS. Veremos que puede pasar.