RESUMEN: “Llevo varios días en Njikan minando con la Damn Reward y evadiendo a los piratas que me persiguen”.
Revisando el Galnet llegan noticias de dos sistemas que se encuentran en problemas por la presencia de gran cantidad de naves thargoides. Es el momento perfecto para probar la configuración de la Python y me dirijo hacia las Pléyades.
En una de las zonas la resistencia es inútil y las autoridades han decidido que lo mejor es tratar de salvar lo que quede como las cajas negras. Pero en OI-T C3-7 Sector Pléyades,
el otro sistema están luchando y entregado bonos de combate. Por suerte mi nave salta bastante y no necesito repostar tan a menudo.
Una vez allí la actividad es frenética. Muchos pilotos han acudido a la llamada atraídos por los combates y por las recompensas. Allí localizó a dos compañeros de escuadrón; los comandantes Sulaco y Soromiath se encuentra haciendo maniobras por la zona. Me uno a ellos para probar varias configuraciones hasta que decidimos retirarnos a descansar a Orcus Crag.
Cuando despierto descubro que mientras dormía las autoridades del sistema han dado por finalizadas las operaciones de combate. Llegó a la cantina de la base y mientras desayuno recibo un golpe en la espalda.
- Buenos días Sak! Debí imaginar que Sulaco o tú andarías por aquí. ¡Camarero un café doble con un chorro de Brandy laveño, por favor!
- Buenos días Volgrand. He visto algunas insignias de Cannon y pensé que podía ser que estuvieses por aquí.
- Voy camino de Maia donde se encuentra la Gnosis a entregar varios datos de mis investigaciones y todo este circo me pillaba de paso. He entregado alguna recompensa pero creo que dan por terminada la operación.
- Si y yo no he podido pegar ni un solo disparo. He traído la Python para probarla en combate y nada.
- No te preocupes cierro varios contratos y una multa que tengo que abonar y nos vamos juntos a cazar thargoides. Yo también he venido con la “Star Dwealler”. Ah por cierto tu pagas los desayunos.
Varias horas más tarde estamos patrullando la zona. Pero la potencia de fuego de ambas naves no es suficiente para destruir a un cíclope thargoide. Decidimos saltar a Merope donde Volgrand tiene a "Fat Mama" una Lakon Type 10 preparada para la lucha alienígena. En Alcazar's Hope nos indican que han tenido avistamientos muy cerca del planeta así que en cuanto salimos al espacio nos topamos con la señal de un interceptor thargoide.
La verdad es que pensaba que enfrentarse a un interceptor con dos naves hasta hace unos meses parecía una locura. Pero con las armas de AEGIS y la Type10 la cosa cambia. Mientras que yo trato de destruir los thargoides. Volgrand junto con un caza baja los escudos al thargoide y cuando podemos atacamos juntos los corazones de la bestia.
El thargoide cae y nuestras naves sufren el daño cáustico causado por los misiles pero Fat mama está equipada con drones de descontaminación. Volvemos a Alcazar's Hope para re equiparnos y volvemos a buscar otra bestia.
Está vez no salimos tan bien parados. El thargoide es más fiero que el anterior y además de thargones no deja de enviar misiles. Cuando muere y estamos descontaminado el casco de las naves la nube tóxica que produce el cadáver nos alcanza y nos destruye. Lo último que escucho es a Volgrand diciendo que los gastos de clonación corren de mi parte.
Revisando el Galnet llegan noticias de dos sistemas que se encuentran en problemas por la presencia de gran cantidad de naves thargoides. Es el momento perfecto para probar la configuración de la Python y me dirijo hacia las Pléyades.
En una de las zonas la resistencia es inútil y las autoridades han decidido que lo mejor es tratar de salvar lo que quede como las cajas negras. Pero en OI-T C3-7 Sector Pléyades,
el otro sistema están luchando y entregado bonos de combate. Por suerte mi nave salta bastante y no necesito repostar tan a menudo.
Una vez allí la actividad es frenética. Muchos pilotos han acudido a la llamada atraídos por los combates y por las recompensas. Allí localizó a dos compañeros de escuadrón; los comandantes Sulaco y Soromiath se encuentra haciendo maniobras por la zona. Me uno a ellos para probar varias configuraciones hasta que decidimos retirarnos a descansar a Orcus Crag.
Cuando despierto descubro que mientras dormía las autoridades del sistema han dado por finalizadas las operaciones de combate. Llegó a la cantina de la base y mientras desayuno recibo un golpe en la espalda.
- Buenos días Sak! Debí imaginar que Sulaco o tú andarías por aquí. ¡Camarero un café doble con un chorro de Brandy laveño, por favor!
- Buenos días Volgrand. He visto algunas insignias de Cannon y pensé que podía ser que estuvieses por aquí.
- Voy camino de Maia donde se encuentra la Gnosis a entregar varios datos de mis investigaciones y todo este circo me pillaba de paso. He entregado alguna recompensa pero creo que dan por terminada la operación.
- Si y yo no he podido pegar ni un solo disparo. He traído la Python para probarla en combate y nada.
- No te preocupes cierro varios contratos y una multa que tengo que abonar y nos vamos juntos a cazar thargoides. Yo también he venido con la “Star Dwealler”. Ah por cierto tu pagas los desayunos.
Varias horas más tarde estamos patrullando la zona. Pero la potencia de fuego de ambas naves no es suficiente para destruir a un cíclope thargoide. Decidimos saltar a Merope donde Volgrand tiene a "Fat Mama" una Lakon Type 10 preparada para la lucha alienígena. En Alcazar's Hope nos indican que han tenido avistamientos muy cerca del planeta así que en cuanto salimos al espacio nos topamos con la señal de un interceptor thargoide.
La verdad es que pensaba que enfrentarse a un interceptor con dos naves hasta hace unos meses parecía una locura. Pero con las armas de AEGIS y la Type10 la cosa cambia. Mientras que yo trato de destruir los thargoides. Volgrand junto con un caza baja los escudos al thargoide y cuando podemos atacamos juntos los corazones de la bestia.
El thargoide cae y nuestras naves sufren el daño cáustico causado por los misiles pero Fat mama está equipada con drones de descontaminación. Volvemos a Alcazar's Hope para re equiparnos y volvemos a buscar otra bestia.
Está vez no salimos tan bien parados. El thargoide es más fiero que el anterior y además de thargones no deja de enviar misiles. Cuando muere y estamos descontaminado el casco de las naves la nube tóxica que produce el cadáver nos alcanza y nos destruye. Lo último que escucho es a Volgrand diciendo que los gastos de clonación corren de mi parte.