
Un muchacho aparece llamándole a gritos: - ¡Sir Sir! dice un muchacho con acento árabe. ¡Reliquias de Soontil Sir!, tu seguir a Kamir,
- ¡Un segundo Kamir! dile a tu jefe que se diferenciar las reliquias verdaderas de las falsificaciones que trata de venderme.
- No Sir, no mi jefe, forastero en el bar del Hotel Imperial. ¿tu seguir a Kamir? venir.
Al llegar al bar, el muchacho se acerca a una apartada mesa donde el desconocido oculta su identidad con una capucha. Algo habitual entre los vendedores y "buscafortunas" que frecuentan la zona. Este le da unas monedas a Kamir que hace una señal a Forrester para que se acerque y desaparece entre las mesas. El extraño saca un trozo de piedra para que Forrester lo vea.
- Hermosa pieza, ¿Seguramente la ha conseguido en Soontil? Dice mientras se sienta como tratando de desenmascarar a un posible timador.
- No Dave, Si quiero reliquias voy a Cheranovsky City como todo el mundo. ¿Como estas viejo amigo? Digo levantando un poco la capucha para que me vea.
- ¡Sak! ¿Pero estas loco? Dice intentando no levantar la voz y mirando al resto de las mesas. ¿Pero cómo has llegado a la Tierra?
- En un trasporte desde Ngurii obviamente, pero con otra identidad. No quiero que nuestros amigos comunes me detengan. Necesito tu ayuda.
- No sigas insistiendo, por más que insistas no vas a conseguir que la corte militar reabra tu caso.
- No estoy aquí por eso, necesito que accedas a los archivos federales y busques información sobre la carrera militar de dos pilotos durante el siglo XXXII, William Z Hudson y Ernest Vincent.
- ¿Estás más loco de lo que pensaba? ¿Quieres los expedientes de un familiar del Presidente y del Almirante Vincent?
- Si a las dos cosas. Digo mientras finjo que tomó un sorbo de té. Quédate la reliquia como pago. Sabes que me lo debes, aquí tienes los datos.
Dave Forrester se lo piensa y al final coje la piedra. - ¡De acuerdo Sak! ¡te mantendré informado, Cuidate amigo! Se levanta y sale por la recepción del hotel camino a las calles del Cairo. Pagó la consumición y subo a mi habitación hasta la hora de coger la siguiente lanzadera a Nuevo Cairo.