RESUMEN: “Una llamada desde el Sistema Run me pide que vaya para resolver un problema con los piratas que impiden la construcción de una Base minera.”
Esta última semana ha vuelto a ser caótica.Tal y como pasó hace varias semanas en el Sistema HR 7047 con los “Wolves of Jonai", al principio tu llegada es esperada, la ayuda la aceptan de buen grado y todo son facilidades. Pero cuando el combate se complica y comienzan las bajas por culpa de los piratas o del “fuego amigo”, comienzan las caras largas y los gestos de desaprobación. Cuando un joven piloto llamado Dominic D’aquillo se cruzó entre los láseres de mi Scalpel, lo único que pude hacer fue recoger los restos y enviarlos para que su seguro le clonase. Al llegar a Smithport descubro que no tiene seguro y que la familia me culpa de su desaparición. Por más que trato de explicar que ha sido un accidente fatal y que pienso pagar de mi bolsillo los gastos de clonación, Bill Middleton me dice que lo entiende pero que la ley es la ley y que han puesto precio a mi cabeza.
A partir de ese momento mis estancias en Smithport trato que sean lo más cortas posibles, para reparaciones, reportaje y suministros. Los combates se hacen más fáciles junto al Comandante Sulaco, compañero del “Escuadrón del Infinito” al que sirvo de apoyo practicando tácticas de combate en grupo ya que tiene a varios pilotos contratados e incluso se nos ha unido el Comandante Volgrant en una pausa de sus investigaciones sobre las meta aleaciones. Cuando la nave no está dañada y los combates son menos intensos, me alejo de la zona de conflicto, activo la alarma de aproximación y trato de dormir un poco aunque los camarotes de serie que trae la Vulture son un poco incómodos.
Esta última semana ha vuelto a ser caótica.Tal y como pasó hace varias semanas en el Sistema HR 7047 con los “Wolves of Jonai", al principio tu llegada es esperada, la ayuda la aceptan de buen grado y todo son facilidades. Pero cuando el combate se complica y comienzan las bajas por culpa de los piratas o del “fuego amigo”, comienzan las caras largas y los gestos de desaprobación. Cuando un joven piloto llamado Dominic D’aquillo se cruzó entre los láseres de mi Scalpel, lo único que pude hacer fue recoger los restos y enviarlos para que su seguro le clonase. Al llegar a Smithport descubro que no tiene seguro y que la familia me culpa de su desaparición. Por más que trato de explicar que ha sido un accidente fatal y que pienso pagar de mi bolsillo los gastos de clonación, Bill Middleton me dice que lo entiende pero que la ley es la ley y que han puesto precio a mi cabeza.
A partir de ese momento mis estancias en Smithport trato que sean lo más cortas posibles, para reparaciones, reportaje y suministros. Los combates se hacen más fáciles junto al Comandante Sulaco, compañero del “Escuadrón del Infinito” al que sirvo de apoyo practicando tácticas de combate en grupo ya que tiene a varios pilotos contratados e incluso se nos ha unido el Comandante Volgrant en una pausa de sus investigaciones sobre las meta aleaciones. Cuando la nave no está dañada y los combates son menos intensos, me alejo de la zona de conflicto, activo la alarma de aproximación y trato de dormir un poco aunque los camarotes de serie que trae la Vulture son un poco incómodos.

Cuando hoy al mediodía he llegado a Smithport sucio, desaliñado y con la barba sin arreglar. Seguramente habrán pensado que era una especie de naufrago rescatado, cuando William Middleton me ha recibido para darme en persona mi recompensa, he visto cara de desagrado y como cerraba un cajón donde seguramente guardaba las medallas de agradecimiento que lucían en el pecho con orgullos al salir del despacho los pilotos que esperaban antes que yo.
-
Ha hecho un excelente trabajo comandante Sak. Dice con cierto tono
marcial mientras ordena los papeles de su escritorio. Una pena que su
labor se haya visto manchada por los problemas con las autoridades.-
- Le vuelvo a repetir que ese chico tenía la nave muy dañada, sin escudos y se cruzó entre los láseres de varios pilotos.- Digo refiriéndome al incidente con D’aquillo. - Tendría que haberse retirado de la zona de combate para estabilizar y reparar su nave.-
- Ya seguramente lo estuviera haciendo.- Dice Middleton lentamente. - Pero tengo algunos contactos con los Federales; no suelo contratar a “buscavidas” sin informarse antes sobre ellos y de lo poco que han podido decirme, empiezo a tener ciertas dudas de si sus actos no han sido intencionados.-
- ¡Una pena que no conozca a los Federales como les conozco yo!- Digo mientras el lector escanea mi huella y transfiere los fondos a mi cuenta. - Espero que tengan mucha suerte con su estación minera.-
Mientras me dirijo hacia la puerta, Middleton recibe un mensaje en su terminal.
- Le vuelvo a repetir que ese chico tenía la nave muy dañada, sin escudos y se cruzó entre los láseres de varios pilotos.- Digo refiriéndome al incidente con D’aquillo. - Tendría que haberse retirado de la zona de combate para estabilizar y reparar su nave.-
- Ya seguramente lo estuviera haciendo.- Dice Middleton lentamente. - Pero tengo algunos contactos con los Federales; no suelo contratar a “buscavidas” sin informarse antes sobre ellos y de lo poco que han podido decirme, empiezo a tener ciertas dudas de si sus actos no han sido intencionados.-
- ¡Una pena que no conozca a los Federales como les conozco yo!- Digo mientras el lector escanea mi huella y transfiere los fondos a mi cuenta. - Espero que tengan mucha suerte con su estación minera.-
Mientras me dirijo hacia la puerta, Middleton recibe un mensaje en su terminal.
- ¡Creo que le gustará saber que el chico D’Aquillo ya salido ya de la preconsciencia y se encuentra psicológicamente estable!- Me grita desde su sitio.
- ¡Pues me alegro por él!, espero que tenga una larga vida y que aprenda a pilotar ¡y dele una de las medallitas de su escritorio!- Le grito y cierro la puerta.
Mientras voy hacia mi nave, Veo a lo lejos al Comandante Sulaco que me muestra orgulloso una brillante medalla, sonríe y se sube a su Anaconda para partir. Tras reparar el sistema hidráulico de la Scalpel, me aseo y cuando estoy comiendo algo recibo una llamada de Banco de Zaonce.
- ¡Saludos Comandante! me llamo Geoffrey Konoe-Namaide: Asesor financiero junior del Banco de Zaonce.-
- ¿Y Phillip, yo siempre he tratado con Phillip?- Digo mientras mastico un sandwich frio.
- Verá, su anterior asesor Phillip Scheider ha pedido la prejubilación y se ha ido a vivir al sistema turístico Gamma Leporis. El Banco me ha elegido a mí para llevar su cuenta y ese es el motivo de mi llamada: tras su último ingreso, el saldo de su cuenta ha alcanzado el máximo hasta la fecha y si lo desea el crédito para la compra de la Lakon Type 9 Heavy puede ser abonado en su totalidad.-
- ¡Estupendo Greoffrey!- Digo sin hacerle mucho caso.
- Le llamaba porque como sabe, Lakon Spaceways tiene pensado sacar en una fecha próxima un nuevo modelo; La “Lakon Spaceways Type10 Defender”. ¿ha oído hablar de ella?-
- ¿Y Phillip, yo siempre he tratado con Phillip?- Digo mientras mastico un sandwich frio.
- Verá, su anterior asesor Phillip Scheider ha pedido la prejubilación y se ha ido a vivir al sistema turístico Gamma Leporis. El Banco me ha elegido a mí para llevar su cuenta y ese es el motivo de mi llamada: tras su último ingreso, el saldo de su cuenta ha alcanzado el máximo hasta la fecha y si lo desea el crédito para la compra de la Lakon Type 9 Heavy puede ser abonado en su totalidad.-
- ¡Estupendo Greoffrey!- Digo sin hacerle mucho caso.
- Le llamaba porque como sabe, Lakon Spaceways tiene pensado sacar en una fecha próxima un nuevo modelo; La “Lakon Spaceways Type10 Defender”. ¿ha oído hablar de ella?-
Algo me habían comentados los mineros de Kuk y mis compañeros del “Escuadrón del Infinito” también me habían hablado sobre ella. Busco los datos que se han filtrado en Galnet, sobretodo el precio.
- Si algo he oído, pero hasta que no la vea en persona no me lo creeré.-
- Le llamaba comandante por si desea ampliar su crédito para comprar la nave cuando le sea posible, las condiciones se mantienen. ¿De acuerdo?-
- De acuerdo entonces. Además ya que te tengo en linea: quiero que adquieras con dinero de mi cuenta una Core Dynamics Eagle MkII nueva. Que la registren y que la envíen a nombre de Dominic D’Aquillo en la estación Smithport en el Sistema Run. Con el siguiente mensaje:
“Siento mucho lo sucedido, a mi cuando empezaba me paso varias veces y nadie nunca se digno a disculparse, acepta esta nave como mi más sincera disculpa. Buena Suerte Piloto.”-
Mi nuevo asesor termina de apuntar el mensaje y parece desconcertado, seguramente pensase que su trabajo lo realizaría desde un limpio escritorio y ahora ve que tiene que tratar con los astilleros de la Core Dynamic para comprar una nave. Sonrío mientras pienso que ahora entenderá porque su antecesor pidió la jubilación anticipada. Reviso los sistemas de la “Scalpel” y realizó los cálculos para saltar a Laksak.