Llego a Laksak y casi por inercia aterrizo en “Stjepan Seljan Hub”, la estación más cercana a “Trade’s Rest”. Desde la estación solamente hay que dejarse caer sobre Laksak A 1, y digo “caerse” porque la gravedad del planeta es importante a la hora de llevar un carguero. Conecto con Galactic Logistics que me cobran casi dos millones por traer a “Damn Reward” y mientras espero que llegue miro las misiones. Decido ir a un sistema cercano para destruir los centinelas que custodian una base, así que me equipo con un Scarab.
La misión no ha salido como yo esperaba, he encontrado bastante resistencia y han destruido el vehículo terrestre. Al final gracias a los cañones de la “Scalpel” cumplo con los objetivos, la misma organización me ofrece otra misión similar, pero esta vez me dejo de vehículos y voy directamente con la nave para hacer bombardeo aéreo. al final me buscan en los dos sistemas y tengo mayor recompensa por mi cabeza.
Cuando vuelvo de la segunda misión recibo el mensaje de que a Type9 ya está atracada en Stjepan Seljan Hub. Me armo de valor y desciendo no sin dificultades hasta la base de Lei Cheung. “Trader’s Rest” más bien debería llamarse “Cheung City”, el ingeniero está rodeado de hermanos, primos y sobrinos que le ayudan en su trabajo. Un joven con cierto parecido a Lei me saluda honorablemente y se excusa por la ausencia del ingeniero. Conociéndolos, me temo lo peor.
- Mi tío Lei se encuentra en el Salón de Celebraciones. (Me lo temía). - Hoy es el cumpleaño de su hermano Ho y toda la familia lo está celebrando.-
- En ese caso me voy y vuelvo en otro momento, no quisiera molestar.- Digo esperando que mi presencia haya pasado inadvertida.
- ¡En absoluto Comandante! Mi tío ha visto llegar la nave y le está esperando.-
- Gracias voy enseguida.- ¡Pero como puedo tener tan mala suerte! Pienso intentando ocultar mi desagrado.
Cuando entro en el gran salón, la familia Cheung al completo gira la cabeza y gritan de alegría. Lei Cheung que en ese momento se encuentra frente a la gran pantalla y con el micrófono del Karaoke me grita desde el escenario. - ¡Vamos Sak, ven a cantar junto a mi, te estaba esperando!- y se mueve al ritmo de la música.
No me dieron oído para la música ni voz para cantar, pero pienso en los escudos de la “Damn Reward” y terminó cantando baladas con la Abuela Cheung mientras que en todos los rincones del salón se escuchan las carcajadas.